‘Hay que ir a revisión; hay patologías graves que se detectan en el dentista’
Ha ejercido prácticamente toda su carrera profesional en Málaga, donde desde los años 80 ha trabajo en pos de la salud bucodental. De hecho, reconoce que la odontología ha variado notablemente desde sus inicios, ya que mientras hace décadas los pacientes acudían desdentados, en la actualidad se preocupan más por la estética y por piezas más duraderas.
Tras treinta años de ejercicio de la profesión, ¿en qué medida ha evolucionado la odontología?
Ha evolucionado muchísimo, desde una odontología clásica se ha pasado a ser muy especializada con la implantología. Han sido especialmente los avances los que han marcado un antes y un después. Hace 30 años lo más demandado era la odontología general y la sustitución de dientes que se utilizaban con prótesis de porcelana. Actualmente manda la estética, se ponen muchas carillas de porcelana, se han introducido los implantes y se modifica la sonrisa.
Un cambio visible es la diferencia de las bocas de las personas de mediana edad. Hace años muchas llevaban dentadura y ahora apenas se ven en personas que no sean ancianas.
Los cuidados se van generalizando y la asistencia preventiva al dentista ha aumentado. Al menos en nuestra consulta es difícil ver esas bocas desdentadas totalmente, suelen conservar sus piezas mucho tiempo.
¿Qué cuidados se hacían estas personas?
No existía la práctica habitual de ir a una revisión rutinaria, acudían al dentista cuando tenían dolor, cuando el problema y el proceso estaba avanzado. A través de estos años ha evolucionado, ahora vienen anualmente a sus revisiones, a sus cuidados y limpiezas. Así, cualquier problema de la boca se arregla.
¿De dónde viene la prevención?
Principalmente la concienciación se hace a nivel escolar, aunque también han tenido que ver los impactos publicitarios a través de los colegios profesionales o por las marcas comerciales.
La boca es la carta de presentación…
Claro, es lo primero que se nos ve. La boca es muy importante a nivel de enfermedades generales y de presencia.
Hay estudios que alertan de que con la crisis y el aumento de la búsqueda de trabajo, muchas personas se están arreglando la boca para mejorar esa carta de presentación.
Es que es fundamental tener una presencia aceptable y la boca es muy importante. En este momento hay muchas personas necesitadas de búsqueda de trabajo, pretenden estar presentables aunque con la crisis se ha visto que la gente tiene dificultades para venir.
¿Se ha notado?
La crisis se ha notado, afecta a todos los sectores, es difícil porque hay muchas necesidades antes. Pero las personas deberían acudir al dentista aunque su situación no sea muy buena económicamente porque es interesante la localización precoz de la lesión en boca. Además, si es fijo de una consulta siempre hay una disposición para colaborar, permitiéndole alargar sus pagos. Nosotros tenemos atenciones importantes con ellos.
¿Hay enfermedades significativas que se detecten a través de la boca?
Sí, hay enfermedades graves de tipo hematológico, diabetes e incluso patologías tumorales que se detectan al ir al dentista. Hay que ir a revisión para prevenirlas.
¿Cuál es la más común?
Hay enfermedades que detectan patologías más importantes e incluso alguna tumoral incipiente. También se ven alteraciones de la coagulación y alteraciones digestivas.
¿Hacia donde se encamina la odontología?
Los estudios de las células madre son muy importantes de cara al futuro, hay recientes estudios sobre ello, mientras tanto hay que seguir avanzando a través de la implantología.
¿Qué es la modificación de la sonrisa?
Se trata de conseguir una sonrisa bonita a través de la ortodoncia, los blanqueamientos y buscar que se encuentre satisfecho con su sonrisa.
¿Cree que deberían subvencionarse los tratamientos dentales?
Si la sanidad pública puede atender estas necesidades sería magnífico. Hoy en día que se tiende a privatizar un poco la sanidad me imagino que tendrían acuerdos con los especialistas o tener sus propios dentistas. Hay todavía una población muy grande que necesitaría cubrir esa asistencia. Si la diera la sanidad pública, la tendrían.
Hay quien ve un lujo ir al dentista, por los altos precios de algunos tratamientos.
Es un lujo cuando llegas con la boca totalmente destrozada, pero si vas periódicamente a revisión anual es difícil que no se resuelva. Hay que ir mínimo una vez al año y el bolsillo no tiene por qué resentirse, de hecho lo notaría menos.
¿Cómo ve la sanidad pública en la actualidad?
Es fantástica, creo que es la mejor de Europa y el mundo sobre todo a nivel hospitalario, pero en este momento se la están cargando. El interés no sé de dónde procede, pero el deterioro es evidente, como por ejemplo la desmotivación del personal. No se sabe cuál es el final, tenemos una fantástica sanidad, sería una pena perderla.
Fuente: LaOpinióndeMálaga.es